"¡Gulp!"
Así contestó Sven-Goran Eriksson cuando le preguntaron qué se siente ser el nuevo entrenador de la Selección Mexicana después de presenciar la derrota ante Argentina. Creo que le acaba de caer el veinte que Gerardo Torrado no es Frank Lampard, Sergio Santana no es Wayne Rooney, y no es lo mismo "Come on, England!" que "¡Ya valió madre!"
Yo les pregunto, ¿acaso esperaban otra cosa? Estas despedorradas por parte de Argentina (no olviden el 3-0 de la Copa América) ya se están volviendo costumbre.
"Y ahora, ¿quién podrá defenderme?"