Brasil goleó 3-0 a la dizque imparable Argentina esta tarde, y ganó la Copa América por segunda ocasión consecutiva. Los argentinos, quienes todos pensábamos que eran una aplanadora, fueron vencidos gracias al marcaje doble sobre Riquelme, y marcas personales sobre Messi y Tévez.

Me equivoqué al pensar que Argentina fue ampliamente superior a México en la semifinal. Queda en evidencia que la razón de la derrota fueron las decisiones equivocadas de Hugo Sánchez.

Ah, y también el hecho de que Argentina nos jugó con 11. Porque con uno de más somos letales (pregúntenle a Paraguay y Uruguay).

Propongo que esa sea nuestra táctica de ahora en adelante. En cuanto nos demos cuenta que el rival sale con 11 elementos a la cancha, inmediatamente hay que meter al tan mentado jugador # 12 y ya verán que nadie nos para.